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Chicago se puso las pilas cuando llegó el vórtice polar. Los diversos departamentos de la ciudad, así como las empresas de Chicago y los ciudadanos preocupados, respondieron a la emergencia con dinero, tiempo y urgencia. Las personas sin hogar pudieron ponerse a salvo en centros de acogida, autobuses, refugios y habitaciones de motel generosamente alquiladas por otros ("'Regular people' move dozens from camp to inn", 1 de febrero).

El tiempo está volviendo a las condiciones invernales normales. Las camas de refugio añadidas y los autobuses y centros de calentamiento han desaparecido, y la financiación para habitaciones de motel se está agotando. Las personas que encontraron refugio temporal volverán a la calle. Su situación de sinhogarismo no termina solo porque la emergencia meteorológica lo haga.

Ahora es el momento de centrarse en soluciones permanentes y a largo plazo para los sin techo. La resolución Bring Chicago Home se encuentra en el Comité de Finanzas del Ayuntamiento, a la espera de ser escuchada. Esta resolución impulsaría una propuesta para aumentar el impuesto de transferencia de bienes inmuebles de la ciudad sobre las propiedades de más de 1 millón de dólares y generaría millones en nuevos ingresos, todos dedicados a viviendas permanentes y servicios para las personas sin hogar.

Con miles de personas sin hogar en nuestra ciudad, la campaña Bring Chicago Home puede tener un impacto significativo en este enorme problema.

Tanto si hace 25 grados bajo cero como si es un hermoso día de primavera, nadie debería carecer de hogar. Traslademos la increíble energía y compasión que vimos la semana pasada a soluciones más amplias.

- Doug Schenkelberg, Director Ejecutivo, Coalición de Chicago para los Sin Techo

Enlace a las Cartas al Director del Chicago Tribune