La Coalición de Chicago para Acabar con la Falta de Vivienda (CCH) está desolada al enterarse del asesinato sin sentido de cuatro personas - Simeon Bihesi, Adrian Collins y otras dos víctimas que aún no han sido identificadas - en la Línea Azul de la CTA el lunes 2 de septiembre. Entendemos que la mayoría, si no todos, estaban sin hogar y durmiendo en el tren en el momento de su asesinato. El asesino debe rendir cuentas por haberles quitado la vida y ser considerado responsable de este acto atroz. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a los amigos y familiares de los fallecidos.
Todo el mundo tiene derecho a sentirse y estar seguro en nuestra comunidad, independientemente de su situación en materia de vivienda. Muchas personas sin hogar, ante las muchas malas opciones, utilizan el transporte público como un espacio que ofrece una forma de seguridad y comunidad. El hecho de que el asesino les quitara la vida en este espacio subraya cómo hemos fracasado como sociedad.
Estos asesinatos no son un acto de violencia aleatorio, sino un ejemplo flagrante de una pauta de violencia, sufrimiento y crueldad a la que se enfrentan cada día las personas sin hogar por el mero hecho de no tener vivienda. No podemos descartar este momento como un incidente trágico y aislado, sino que debemos reconocer que es el resultado directo de los fallos sistémicos que han llevado a más de 68.000 personas sin hogar sólo en Chicago.
La única solución real y sostenible es financiar adecuadamente las viviendas permanentes y otros servicios que los desahuciados necesitan para sentirse realmente seguros y no sólo estar protegidos de los actos de violencia, sino tener la oportunidad de crecer y prosperar. Nuestra ciudad, nuestro condado, nuestro estado y nuestro gobierno federal deben hacer más: más financiación y mejores políticas que protejan y apoyen a los desamparados y les proporcionen la vivienda permanente y los servicios que merecen. Nadie debería correr el peligro que corrieron estas cuatro víctimas.
Nuestra sociedad inventa continuamente excusas para explicar por qué no es el momento de hacer inversiones reales para resolver el problema de los sin techo. Si no es en un momento como éste, ¿cuándo?