El 13 de noviembre de 2025, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD) publicó un Aviso de Oportunidad de Financiación (NOFO, por sus siglas en inglés) relativo a la distribución de 3.900 millones de dólares en fondos federales anuales para hacer frente al problema de las personas sin hogar. Este aviso se produjo después de que la administración Trump rescindiera un plan previamente establecido para proporcionar dos años de financiación a Continuums of Care (CoC), las entidades que reúnen el sistema de servicios para personas sin hogar para las comunidades de todo Estados Unidos.
Este anuncio representa un cambio drástico en las prioridades del HUD y del sistema de servicios para personas sin hogar. Limita gravemente la financiación de soluciones probadas para los sin techo, como la vivienda permanente y Housing First, que prioriza el acceso a una vivienda estable para las personas sin techo como base para reconducir sus vidas. En su lugar, la NOFO promueve medidas punitivas que ignoran que el racismo sistémico y la falta de acceso a una vivienda asequible son las causas profundas del sinhogarismo.
La vivienda, unida a servicios de apoyo integrales que salvan vidas y satisfacen necesidades individualizadases lo que evita que las personas se queden sin hogar. Los 19 CoC de Illinois mantienen actualmente a más de 21.400 personas en viviendas permanentes en todo el estado, así como más de 27.000 camas de emergencia y de transición. Las duras limitaciones impuestas a la financiación de viviendas permanentes podrían suponer que 170.000 hogares de todo el país volvieran a quedarse sin hogar, entre ellos miles de hogares de Illinois. Además, la NOFO prohíbe la prestación de servicios para garantizar que el apoyo satisface las necesidades de las poblaciones que se ven desproporcionadamente afectadas por la falta de vivienda, incluidas las personas de color y los miembros de la comunidad LGBTQIA+.
Estos cambios políticos tratan a las personas como delincuentes simplemente porque no tienen un lugar al que llamar hogar. Se centran en enfoques policiales erróneos que sólo complicarán la vida de una población ya vulnerable, en lugar de reconocer y abordar los problemas sistémicos que realmente impulsan el sinhogarismo. Incentivar la prohibición de los campamentos y fomentar el internamiento involuntario en instituciones despoja a las personas de su humanidad y agrava la vulnerabilidad de las personas sin hogar.
Rechazamos estos cambios perjudiciales en la política y la financiación e imploramos al Congreso que tome medidas para ampliar la financiación de CoC previamente aprobada, tal y como se pretendía originalmente. Si no lo hacen, estas políticas no sólo causarán un grave aumento del número de personas sin hogar, sino que también perjudicarán a nuestros vecinos y a nuestras comunidades.



