Durante la Semana Nacional de Concienciación sobre el Hambre y los Sin Techo, CCH comparte ensayos de personas que trabajan con nosotros, escribiendo sobre lo que inspira su trabajo.
Nuestros últimos ensayos están escritos por Margaret Bingham y su hijo, John Tyrese Daniels. Son líderes de la campaña Bring Chicago Home.
Me llamo Margaret Bingham. Me quedé sin hogar desde que perdí a mi madre en 1991. No tenía a nadie a quien recurrir. Empecé a dormir en el banco del parque y mi bebé Mariah dormía en su cochecito. Luego empecé a ir a vivir a diferentes sitios y fui de casa en casa. Me quedaba con mis familiares, pero no podía quedarme con ellos mucho tiempo porque las casas estaban demasiado llenas. Además, hubo múltiples muertes en mi familia desde 1991 hasta 2018, así que he estado viviendo doblada durante años.
Tengo una hija de 10 años que se llama Mariah. Ha estado en siete colegios desde que nació y ha vivido en diferentes casas. Además, ha sufrido acoso escolar en todos los colegios en los que ha estado. Pero es una niña inteligente y todos sus profesores lo dicen de ella.
Me gusta colaborar con la Coalición de Chicago para los Sin Techo porque me ayudan a conseguir recursos. Me gusta luchar por una vivienda asequible y ayudar a los sin techo que viven en la calle. Quiero ayudar a las 86.000 personas que, como yo, no tienen hogar.
Me gusta ir a las reuniones con la Chicago Coalition for the Homeless porque van a Springfield a hablar con senadores y representantes para que ayuden a conseguir viviendas para los sin techo de Chicago, porque las necesitamos.
Si hoy paseas por la calle, verás a más gente durmiendo en los parques, en las paradas de autobús y en las estaciones de tren. Me duele ver a gente viviendo ahí fuera con el frío y la nieve que hace. La ciudad debería ayudar a los sin techo. Ahora mismo, necesito un hogar que pueda llamar mío.
Seguiré luchando hasta que tengamos vivienda para todos.
+++
Hola, me llamo John Tyrese Daniels. Tengo 18 años. Era joven cuando me separaron de mi madre. Encontrarla de nuevo y volver a casa con mi madre ha sido estresante porque no tiene un lugar estable donde vivir. Además, tengo una hermana de 10 años que ha pasado dificultades por no tener hogar en este mismo momento.
La falta de vivienda es un problema. Este problema puede afectar a la gente de muchas maneras. Una de ellas es que estresa a la familia y, en este caso, a mi madre soltera. Mi madre, además de ocuparse de mi hermana pequeña en el colegio, también debe preocuparse de proporcionarle un refugio cálido.
Me estreso a diario pensando en esta situación, porque cómo es posible que la ciudad no preste servicios a las familias necesitadas.
Margaret y John trabajan con Bisma Shoukat, organizadora comunitaria de CCH.
Fotos de Claire Sloss

				




