El asesinato de Adam Toledo a manos de la policía de Chicago es indefendible. Como organización que trabaja regularmente con jóvenes de Chicago, vemos en Adam lo que vemos en otros jóvenes con los que trabajamos a diario: personas que son miembros importantes de nuestra comunidad y que hacen que nuestra ciudad sea más fuerte y mejor. Adam fue asesinado porque la base de nuestro sistema policial es la violencia y el racismo, y esto afecta a todas las piezas de la maquinaria.
Los jóvenes de color no sólo son víctimas de la violencia policial, sino también del fracaso del gobierno a la hora de proporcionarles oportunidades reales y una verdadera inversión en sus vidas. Son víctimas de una burocracia que no escucha sus voces cuando piden que se desfinancie a la policía y se inviertan esos fondos en tratamiento, educación, vivienda, atención sanitaria y en sus comunidades.
Chicago Coalition for the Homeless condena el asesinato de Adam y apoya a su familia y a nuestros compañeros que exigen justicia, responsabilidad y cambio. Nos unimos a ellos mientras seguimos presionando para desmantelar las estructuras que perpetúan el racismo y el trauma, y trabajamos para construir estructuras inclusivas que encarnen el amor y el apoyo.